jueves, 30 de noviembre de 2017

Por tierras de Alhama-Temple Relatos de viajeros ingleses (1809-1952). Mirian López-Burgos. Prólogo, Salvador Raya Retamero.






PRÓLOGO


La edición de un libro debe ser un hecho siempre bien recibido, pero cuando el libro se centra en una ciudad tradicionalmente olvidada se debe valorar especialmente.
La autora Miriam López-Burgos, profesora titular de la Universidad de Granada, hija de un reconocido y prestigioso escultor granadino, es conocida por la línea de investigación a la que se dedica desde hace algunos años sobre los viajeros ingleses en tierras andaluzas, y por el artístico tratamiento que rinde a sus libros con deliciosas ilustraciones a plumilla, precursora evidente mente de su estudio.
Ha editado reconocidos títulos como"Granada, como tema literario en los viajeros ingleses del siglo XIX"; "Libros ingleses sobre España en dos bibliotecas granadinas";"viajeros ingleses en Gibraltar"; "Las aventuras de un viajero inglés por tierras de Almería"; "Aportaciones metodológicas al estudio de la literatura de viajes. Viajeros ingleses en Granada"; "Granada 1802-1872";"Siete viajeras inglesas en Granada (1802-1872)". El ayuntamiento de Alhama demuestra su inquietud y compromiso por el patrimonio cultural de Alhama, editando el libro POR TIERRAS DE ALHAMA-TEMPLE. RELATOS DE VIAJEROS INGLESES (1809-1852), encuadrado en la colección municipal BIBLIOTECA DE TEMAS ALHAMEÑOS".
La importancia de este nuevo libro es clara para Alhama porque Alhama no le faltan recursos ni paisajísticos, ni históricos ni artísticos para ir siendo centro de atención cada vez más de merecidos especialistas; porque Alhama ha sido pocas veces tratada desde el género de la literatura de viajes; y porque la edición de un libro siempre ha de ser bien recibida, puesto que nos abre el conocimiento y el conocimiento nos hace ser más libres.
El período acotado por la autora responde al momento de mayor fecundidad del género de los viajes, los de los viajeros románticos propiamente dichos, los mismos que popularizaran a España, que había vivido de espaldas a Europa hasta ese momento por todo el Continente. Queda de manifiesto en el libro el atractivo romántico de la ciudad: murallas, fortaleza, emplazamiento, mina secreta, sangrientos enfrentamientos entre cristianos y musulmanes, arraigadas leyendas, romances medievales... También es manifiesto el afán de aventura de todos ellos, que se materializa en la misma elección del viaje de Málaga a Granada por Alhama. Alhama era el lugar pintoresco y de aventura, expuestos a los salteadores de caminos que dejan tras su paso un tétrico rosario de cruces en recuerdo de los asesinatos.
 En esta línea se presentan G. A. HOSKINS, SACHEVERELL, DARWIN, Robert SEMPLE, Martin HAVERTY, Samuel EDWARD WIDDRIGTON, Sir John CARR; William JACOB, etc.
Con este libro el despojo histórico y artístico y como consecuencia historiográfico, al que tradicionalmente ha sido sometida Alhama va desapareciendo.


----000----


Lazos de cordial amistad me unen a la autora del presente libro y un estrecho vínculo a la ciudad en la que se recrea en esta ocasión, como bien conocen los lectores; circunstancias éstas que fácilmente pudieran dibujar una situación imparcial a la hora de presentar la obra. Porque si, de una parte, halago las dotes literarias que distinguen a la autora o pondero sobremanera el valor del libro -fruto de un esfuerzo que sólo los del oficio aprecian en su integridad-, se podría pensar que la pasión me ciega; y si, por el contrario, acuso un exacerbado sentido crítico, se podrían considerar mis reparos, por aquellos que no me conocen, fruto de una indigna envidia.
Pero la realidad es que Miriam LOPEZ-BURGOS no necesita presentación alguna. Sus trabajos, siempre fecundos, son un vivo testimonio de la profunda labor de remoción de los viajeros ingleses decimonónicos por Andalucía. Desde que la iniciara con su Memoria de Licenciatura y con su trabajo "Libros ingleses sobre España en dos bibliotecas granadinas".
En la línea marcada por este último discurrirá su labor de investigación, que se continuará con "Aportaciones metodológicas al estudio de la literatura de viajes. Viajeros ingleses  en la Granada del siglo XIX". En 1994 impulsará la colección "Viajeros ingleses en Andalucía" a la que aportará dos volúmenes de sumo interés  y el segundo "Siete viajeras inglesas en Granada", de la cual destacó el profesor IGLESIAS DE USSEL la importancia de su trabajo, la pasión puesta en su investigación, la calidad de su traducción, la minuciosidad y el acierto de las esclarecedoras notas y aclaraciones del texto y que continúa con la presente publicación.
Está de más, por tanto, cualquier tipo de cumplido o de precisión que se nos ocurriese hacer. Recíbase este libro como un merecido premio a su laboriosidad, siempre firme y desinteresada en su esfuerzo y trabajo personal, requisitos indispensables en cualquier obra científica.
No son abundantes las monografías históricas dedicadas a la ciudad de Alhama. Haciendo un breve repaso por la historiografía alhameña, hay que remontarse hasta el siglo XIX en el que se inicia ésta con la prospección arqueológica y excavación del inglés MacPherson de la Cueva de la Mujer, "La cueva de la Mujer. Descripción de una caverna, conteniendo restos prehistóricos, descubierta en las inmediaciones de Alhama de Granada" (la publicación de sus resultados verá la luz en la revista médica de D. Federico Joly y Velasco (1870-1871)); y casi simultáneamente, diríamos, el insigne D. Manuel GÓMEZ-MORENO GONZÁLEZ nos legaba su manuscrito "Descripción de los principales edificios de Alhama", para lo cual se instalaría durante largas temporadas, prácticamente el último tercio del siglo XIX, en Alhama. En las mismas fechas, Federico Antonio SANCHEZ DE GALVEZ, presbítero de la ciudad, nos ofrecerá dos obras fundamentales para el conocimiento de las costumbres y tradiciones populares de Alhama: "Recuerdos marianos" y "La columna del Santo". Ahora, este libro viene a completar el perfil decimonónico de la ciudad de Alhama, aportándonos la visión que nos legaron aquellos visitantes foráneos que por ella desfilaron hasta mitad de la centuria. Adentrados en el presente siglo, señalaremos una obra que, aunque de carácter romántico, sin embargo está repleta de documentación puntual de muy diversa índole -aunque, por desgracia, la mayoría de los documentos citados se encuentran desaparecidos-, "Alhama vista por un extranjero. Notas documentales al viaje de Theófilo Gautier por Andalucía", de Inocente GARCIA CARRILLO. Dos principalísimas obras, ambas debidas a la profesora Amparo FERRER RODRÍGUEZ, se suceden en las dos décadas próximas pasadas: "El paisaje agrario de Alhama de Granada en el siglo XVIII (1975), que tendría su continuación en "Paisaje y propiedad en la tierra de Alhama (siglos XVIII-XX)" (1984). En 1992, el libro La comarca de Alhama, coordinado por Antonio Arenas Maestre, nos introduce, especialmente, en un detenido y minucioso análisis de los aspectos etnológicos de la ciudad. Nosotros mismos creemos haber aportado algún dato a la historia de Alhama tras diversas publicaciones realizadas. Además de importantes referencias en distintos trabajos de reconocido prestigio, como pueden ser los del profesor GÓMEZ-MORENO CALERA, que en distintas ocasiones se ha interesado por aspectos artísticos de la ciudad, encuadrándolos en el marco provincial, aportando siempre elementos nuevos a la historia de la misma; o los recientes trabajos que distintos profesores como Lázaro GILA MEDINA y Manuel PEREGRINA PALOMARES inician en estos días referentes al estudio del patrimonio artístico moderno de la ciudad.
Por lo que respecta a la obra misma, he de manifestar que la he visto fraguarse en la mente de la autora, a la que animé a su definitiva realización, ya que nos complacemos en ver a los investigadores enfrascados con la olvidada Alhama. Además, siempre he sido partidario de las monografías históricas, dado que constituyen las primeras piedras sobre las que se tendrán que cimentar las posteriores obras generales y posibilitan así al historiador un elenco de conocimientos e interpretaciones esencial en su tarea, la cual ha de estar guiada siempre por una crítica sana e independiente.


Los viajeros nos presentan a la sociedad decimonónica tal cual la vieron, nos la traslucen con la gracia y el desenfado que ningún otro tratado de historia o documento lo puede hacer, e incluso, a veces, pudieran parecernos impertinentes, como acertado fue el título de "Curiosos impertinentes", de Ian ROBERTSON; afortunadamente esas observaciones "impertinentes" contribuyen a dar a conocer con mayor exactitud aquellos cuadros de costumbres que de manera perenne nos legaron; lejos queda la figura de los eruditos falsarios-visionarios que viciaban lastimosamente la Historia afirmando como cosa juzgada que el lugar al que se refieren fue importante siempre, aunque nada de él se conozca con los procedimientos y disciplinas de las ciencias auxiliares de la Historia.
La información que nos aportan los viajeros y su peculiar visión de un mundo insólito para ellos y desconocido para nosotros es sumamente interesante. En la serie que nos ofrece Miriam LOPEZ-BURGOS (la primera parte de dos volúmenes dedicados a la misma monografía, y que esperamos y deseamos que prontamente vea la luz el segundo) hallamos, no sólo una descripción física del pueblo y los molinos (que por otra parte, poco ha cambiado en relación a nuestros días, allá siguen ambos), sino también el desencanto cuando comprueban una realidad de la que no conocían más que una quimera que se desvanece cuando se encuentran con la ciudad cara a cara. En esta línea se presentan G. A. HOSKINS y SACHEVERELL DARWIN, al describir la inseguridad de los caminos y la dudosa tranquilidad que irradiaban los cosarios y los guardias, o la mezquindad de las ventas y posadas. Robert SEMPLE es quien nos sitúa en los umbrales del chovinismo castellano, personalizado en uno de los cosarios principales, que ostentaba en su casa los escudos de armas de sus antepasados, con su propio nombre acompañado de la palabra hijodalgo; que no es más que el exaltado celo, que caracterizó a la sociedad española desde siempre y especialmente desde el Renacimiento: procurarse ejecutoria de nobleza para ostentar armas herederas de un dilatado abolengo, rancio y remoto; los pleitos de hidalguía confirman nuestras palabras. Descripción interesante es la que nos ofrece Martin HAVERTY de "Pepe Lanza", un cosario destacado, respetado -incluso- por los temidos salteadores de caminos que tanta sangre vertieron en aquellos parajes inhóspitos: chaleco bordado, chaquetilla engalanada con caireles de plata, faja ancha de seda carmesí, botas de cuero repujadas y holgados calzones a la rodilla; significativa es también la descripción que hace él mismo de la posada y sus gentes, perfecto cuadro de costumbres, como se ha dicho. Samuel EDWARD WIDDRIGTON -que repite viaje, aunque con nuevo nombre- detiene su descripción en los aposentos del balneario. Sir John CARR se fija en la desaparecida vegetación de Zafarraya y señala la obligación que las posadas tenían de presentar en lugar bien visible el arancel -los precios oficiales fijados por las ordenanzas del Concejo-. William JACOB nos acerca sobremanera a la fecha de la finalización de los viejos litigios entre Alhama y Vélez-Málaga, siendo a principios del siglo XIX cuando se delimita definitivamente la jurisdicción del Campo de Zafarraya; nos habla además de los encinares y alcornocales y de los miles de cerdos negros, gruesos y pequeños que observó; como lo sorprendido que quedó al comprobar que sólo una casa del pueblo tenía cristales en sus ventanas, no poseyéndolos siquiera los conventos ni iglesias; también nos habla de las extensas zonas de rastrojos, de la parcelación del terreno, del recio aspecto de la gente de tez rojiza. El desencanto queda patente con William George CLARK, cuando exclama ¡Qué pena de mi ideal!, y en el relato de sir Arthur de CAPELL BROOKE y en las palabras de Charles ROCHFORT cuando dice "Despojemos a Alhama de sus recuerdos históricos, de sus aguas termales, de su poesía, de su romance, y es uno de los pueblos más sombríos, más sucios y más bochornosos del sur de España. Calles estrechas, casas pobres, iglesias y conventos dilapidados...".
Además, se ha de destacar en el trabajo de la autora la propia concepción que tiene del libro como instrumento intelectual por un lado y como obra de arte por otro. Los dos aspectos quedan perfectamente conjugados también en esta ocasión: la labor de investigación-traducción y de documentación bibliográfica, impecable en todos sus aspectos; y el tratamiento recibido por el soporte que transmite la información, el libro mismo, deliciosamente diseñado e ilustrado por su pluma, que lo impregna de romanticismo, dotando a la obra de un carácter singular.
Que el Romanticismo animó a los europeos a adentrase en España, no hay duda; pero, tampoco la ha de haber en la atracción que la propia Alhama ejerce en estos viajeros "más románticos", "más atrevidos", al elegir -digamos- el itinerario más difícil para trasladarse de Málaga a Granada o viceversa, por ser el más peligroso. Debe quedar claro que aquél que opta por la tierra de Alhama conocía las incomodidades que encontraría (recuerdo en estos momentos, como Gautier marchaba deseoso de ser víctima de alguna aventura de bandidos cuando se dirigía hacia Alhama), el peligro de muerte a que se exponía en cada recodo del camino; es el elemento común que cuentan todos los viajeros que eligen a Alhama en su itinerario, despreciando el paso por Loja en cómodas diligencias y ferrocarril. Y es que no debemos olvidar que la ciudad reunía todos los ingredientes que aliñaron el espíritu romántico: viejo castillo torreado, renombradas murallas, agreste emplazamiento, bandoleros y salteadores de caminos... Sin olvidar el aliciente oriental: callejuelas moriscas, mina secreta, aguas termales, sangrientos lances entre moros y cristianos, arraigadas y viejas leyendas (recordemos la relatada por Lady Tenison), etc., le confería una visión, sin duda, especialmente exótica; los atractivos para un espíritu aventurero eran suficientes y merecían la pena ser vividos y reflejados en escenas costumbristas.


Hemos de terminar advirtiendo que tampoco debiéramos confiar demasiado en la visión, unas veces idealizada y otras prosaica, de los viajeros, no ya por lo del adjetivo impertinentes, que aunque significativo, anecdótico; sino porque la realidad es que la mayoría de éstos poco conocían las costumbres de lo español, lo andaluz, y mucho menos lo alhameño; y, además, sus prejuicios en contra del país que visitan quedan patentes con frecuencia en sus juicios y opiniones e incluso en el mismo desconocimiento de los lugares y ciudades por donde viajan, deambulando por calles y plazas sin atender a lo principal ni secundario, como es lo habitual en los que se acercan a Alhama, si deciden contemplarla. Que vivían un ideal, una imagen tópica, lo deja claro la circunstancia de que muchos son los que fantasean con los bandoleros; pero ninguno se encuentra con ellos, lo que prácticamente podemos hacer extensivo a la generalidad del país.
Es, pues, este nuevo libro de la profesora LOPEZ-BURGOS un peldaño más en el desciframiento científico del pasado de esta ciudad, que no quiere dejar de serla, aun cuando la categoría jurídico-administrativa que la enmarca la vaya ubicando día a día en niveles que nunca ocupó y vaya tomando a la fuerza el rol de aquel viejo hidalgo castellano.
Salvador Raya Retamero,
     


Catorce viajeros ingleses  visitaron nuestra tierra en la primera mitad del XIX. Sus impresiones y vivencias fueron seleccionadas por la profesora granadina Mirian López-Burgos



b_580_900_16777215_10_images_stories_personas_miriamlopezburgos01.gif28/05/2005.- En 1997 la profesora Miriam López-Burgos publicó, merced a la colaboración de la Concejalía de Turismo de Alhama y al Consorcio para el Desarrollo Rural del Poniente Granadino, una obra singular tilulada “Por tierras Alhama-Temple. Relatos de viajeros ingleses (1809-1852)”. Este libro, dedicado a su gran amigo Pedro Godoy Izquierdo y prologado por el historiador alhameño, Salvador Raya, está dividido en catorce capítulos. Cada uno de ellos se dedica a un viajero por lo que va encabezado con el patronímico y la fecha de la visita a Alhama. Trece hombres y una mujer que en la primera mitad del siglo XIX buscaban el exotismo y la aventura en el sur despertada por sus compatriotas Lord Byron y Robert Southey y que solían viajar en barco desde el Reino Unido hasta Gibraltar y desde allí visitaban Sevilla, Córdoba, Málaga y Granada. Entre éstas dos últimas provincias existían dos rutas fundamentales. Una por Loja, en cómodas diligencias, y otra por Alhama, por camino de herradura, que les atraía más por su dificultad y romanticismo.

Continua en "Leer mas..."
Estos “curiosos impertinentes,  como se les ha denominado,  plasmaron en el papel su particular visión, llena tópicos pero que con los años resulta sumamente interesante para los propios alhameños y turistas actuales. En algunos casos se limitan a la descripción física de la ciudad o de alguno de sus rincones más emblemáticos como el Balneario o los molinos de agua. En otros, se convierten en auténticos relatos de costumbres al describir a los habitantes, comidas, monumentos,... Al igual que otros libros de la autora éste contiene 17 grabados realizados en las visitas a este pueblo con el que no tiene ninguna vinculación familiar y cuya belleza le cautivó. En su introducción señala que con ello pretende “diluir un poco la pesadez del texto y unificar sus dos grandes pasiones: la investigación de la literatura de viajes y el dibujo”.

¡Ay de mí!
b_580_900_16777215_10_images_stories_reproducciones_portadalibromiriam.gifEn su opinión los visitantes actuales que vengan buscando lo relatado por estos viajeros “probablemente no se sientan defraudados porque el color de la tierra y del cielo, y lo romántico del emplazamiento de la ciudad de Alhama no cambiado, por el contrarío no  se encontrarán toda la miseria y suciedad de la que ellos hablaban, y se sentirán compensados con los exquisitos platos de la gastronomía popular, alojamientos con todas las comodidades y la esmerada hospitalidad de sus gentes”. La mayoría de estos románticos ingleses juegan con el ¡Ay de mi Alhama! Que sustituyen por  ¡Ay de mí, Alhama! cuando en la posada o venta las pulgas y chinches les impedía conciliar el sueño. También se sienten desilusionados, cuando los peligrosos bandoleros de los que todo el mundo les habla no aparecen por ningún lado.Cada capítulo presenta una estructura fija mediante la inclusión de una ficha biográfica y bibliográfica del viajero, el itinerario desde su llegada a España y un extracto de los rincones alhameños visitados.
Miriam López-Burgos del Barrio es Licenciada en Filología Ingresa y Geografía por la Universidad de Granada, donde se doctoró en 1989. Profesora titular, pertenece al Departamento de Filología Inglesa y Alemana de esta Universidad. Ha centrado su labor investigadora en la Literatura de Viajeros ingleses por España. Impulsora desde 1994 de la colección “Viajeros ingleses por Andalucía” de los que ya ha publicado varios títulos como  “Granada (1802 - 1843)  y “Siete viajeras inglesas en Granada (1802-1872)”, entre otrosAfirma que sus obras están destinadas tanto a los investigadores de de los más diversos campos como a los lectores que busquen el esparcimiento en este tipo de relatos.
Relación de viajeros y año de su paso por tierra de Alhama            F. Sacheverell Darwin (1809)
Robert Semple (1809) 
Sir John Carr (1809)    
William Jacob (1809-10)         

Charles Rochfort Scott (1822-30)       
Sir Arthur De Capell Brooke Q, (1826?)         
Samuel Edward Cook (1829-1832)    
Richard Ford (1830-33)          

Martin Haverty (1843) 
Samuel Edward Widdrington (1843)    
William George Clark (1849)   
Lady Tenison (1850-53)          
G. A. Hoskins (1850)  
George John Cayley 
(1852)