viernes, 7 de febrero de 2020

José Muñoz Calvo a la luz de la declaración de don José Gómez Pérez. Salvador Raya Retamero


José Muñoz Calvo. Nació en Alhama, en la calle Llana, el día 16 de abril de 1913, hijo de don José Muñoz Pérez, de 50 años de edad, de Agrón, y de doña María Calvo Solano, de Granada, de 34 años de edad. Hizo su primera comunión el día 23 de mayo de 1920 en Alhama. Había estudiado el Bachillerato y en octubre de 1935 terminó el servicio militar, ingresando en el Centro de los Jóvenes de Acción Católica de Alhama, y elegido presidente en diciembre de ese año. Impartía los círculos a los jóvenes y catequesis en la parroquia y en los barrios. Fue en alguna ocasión apedreado por otros jóvenes de Alhama. Este centro de Acción Católica sería clausurado el 11 de mayo de 1934 por orden municipal; desde entonces las reuniones catequéticas se realizarían en la clandestinidad. El día de Santiago de 1936 celebró su última misa como acólito. Su detención sucedió el 27 de julio, y aunque el calor era sofocante, más agobiante era el terror que la persecución religiosa esparcía en Alhama. A las 7 de la tarde, tres milicianos llamaron a la puerta de su casa, armado uno con su escopeta. Él abrió la puerta y le manifestaron que tenía que acompañarlos para someterse a un interrogatorio. Pepito, algo azorado y nervioso llamó a su madre: baja, mamá, que estos hombres vienen a prenderme. Su madre, angustiada y llorando imploraba a los milicianos. Tras preguntarle si era el presidente de Acción Católica, respondió que sí[1]Que tal fue el motivo de su detención y asesinato. En julio de 1936, su padre se encontraba bastante enfermo y deprimido; su madre, angustiada por la tragedia familiar que se cernía sobre ellos. Tres días pasó Pepito en prisión. Tres veces diarias sus hermanas María y Virginia le llevaban alimento a la cárcel. Siempre estuvo animoso y comunicativo. Era él el más joven de los presos el que les infundía ánimo expresando su euforia por ser mártires por Jesucristo.

Al tercer día, cuando sus hermanas le llevaron el alimento, el carcelero, hombre amable y bondadoso, les dijo que se fuesen a casa, que ya no estaba allí Pepito, advirtiéndose en su rostro una gran afección. Anita Ruiz, una joven amiga de Pepito fue la persona que recibió su último adiós con amable mirada y gesto amistoso, desde el vehículo puesto ya en marcha. Sus últimas palabras fueron Viva Cristo Rey[2]. Trascurridos unos meses, la prisión preventiva pasarían a ocuparla los represores en estos momentos. Entre los recluidos, se encontraría una de las principales instigadoras del asesinato de Pepito, a la que la madre de él continuó enviando alimento, como lo había hecho con su propio hijo[3].
SOBRE LO OCURRIDO AQUÉL DÍA TESTIFICÓ:
Declaración de don José Gómez Pérez, 38 años, casado[1]En la ciudad de Alhama de Granada, a veinte y uno de julio de 1942, ante el señor juez de instrucción don Justo Pastor Asensio Mochales y de mí, el Secretario, comparece el testigo anotado al margen, de 38 años de edad, de estado casado, natural de Alhama y vecino de la misma, de profesión industrial, que no ha sido procesado, con domicilio en la calle General Queípo de Llano, nº 14, el que después de prestar juramento, de decir verdad, en lo que supiere y fuere preguntado, y enterado de las penas señaladas al delito de falso testimonio, fue interrogado y dice:
            Que al ser declarado el Glorioso Movimiento Nacional, las entonces llamadas autoridades marxistas, ordenaron la detención de varios vecinos de esta ciudad de ideas derechistas, entre ellos, don José Fría Ruiz, hijo, don José Frías Ruiz, padre, don Abelardo Pérez Castillo, don Manuel Melguizo Martínez, D. Eduardo Morales Larios, D. Salvador Rodríguez de León Branchat, D. Arsenio Negro Ortiz y D. José Viciana Prados, detenciones que se realizaron la noche del día 21 de Julio de 1936, la noche del día 27 del mismo mes y año, fueron detenidos más señores de filiación derechista entre ellos D. Luis Morales Palazón, D. Francisco Morales Valenzuela, D. José Muñoz Calvo, D. Pedro Ruiz de Valdivia y Pérez, D. José Velasco Díaz, D. Jesús Gómez Díaz, D. Antonio Ruiz Ramos, D. Ricardo Alba Ramos, D. Gabriel Romero Velilla, D. Antonio Garrido Vélez y otros que no recuerda.
            Que la tarde del día 30 de Julio antes citado en un camión con milicianos rojos fueron sacados los detenidos D. Manuel Melguizo Martínez, D. José Frías Ruiz (Padre e hijo), D. Pedro Ruiz de Valdivia Pérez y D. José Muñoz Calvo, los cuales montados en el camión fueron colocados frente a la Casa Ayuntamiento, en donde unos pedían la muerte y otros como el Presidente de la Casa del Pueblo Lucas Gutiérrez Jiménez hizo las manifestaciones a las hordas que querían tales crímenes “Que él no permitía que el Partido Socialista se manchara las manos en sangre” palabras que fueron interpretadas por las hordas que intentaron disparar contra el que así hablaba, y poniendo el camión en marcha marcharon con dirección a la carretera de Loja, y a las pocas horas se tuvo conocimiento en esta ciudad que los cinco señores que iban en el referido camión habían sido vilmente asesinados por los milicianos que les acompañaban, que entre dichos milicianos iban elementos extremistas de Alhama.
            El testigo ignora las clases de heridas que presentaban los cadáveres, cómo fueron muertos éstos y la situación de los mismos, por no haberlo visto. Que pasados estos primeros momentos, la noche del día 31 del referido mes de Julio, entró en esta ciudad procedente de Málaga una columna de milicianos compuesta de guardias civiles, carabineros, guardias de asalto y personal civil, los cuales según decían iban a tomar Granada.
            Que la mañana del día 1 de Agosto al ponerse en movimiento la columna que había de marchar para Granada, cuando aún no había llegado la misma al Puente de los Baños que se encuentra a una distancia de 1km de esta ciudad, se presentó aviación nacional bombardeando la columna y dispersándose ésta por varios puntos.
            Que los milicianos secundados por otros elementos de esta ciudad regresaron a la misma dirigiéndose al Depósito municipal de esta ciudad, con el propósito de vengarse, en los detenidos, la acción efectuada por la aviación. Que antes de ocurrir esto el carcelero, de acuerdo con algunas personas de orden, abrió la puerta a los detenidos para que cada uno se marchase; pero con tan mala fortuna que al presentarse las hordas sedientas de sangre indagaron el paradero de los detenidos, siendo sacados uno por uno de las casas en donde estos se refugiaron y asesinados con toda clase de crueldades en plena calle denominada Llana, hoy del Martirio.
            Por la tarde del día 1, se presentó el jefe de la columna que decía llamarse Coronel Asensio, el cuál ordenó el fusilamiento del primer Teniente Alcalde socialista Antonio del Pino Molina, por ser de ideas moderadas y no permitir los atropellos de las hordas, siendo también asesinado un individuo llamado Antonio Garrido Vélez, natural de la Peza.
            El día 19 de septiembre de 1936, cuando traían para esta ciudad al vecino de la misma de filiación derechista D. Antonio Velasco Velasco, fue vilmente asesinado, frente a su casa cortijo por el extremista conocido por Terreras. El día 6 ó 7 de octubre del mismo año, 1936, fueron detenidos y conducidos a la ciudad de Málaga los vecinos D. José Becerra Sánchez (Sacerdote), D. Juan Raya Serrano (labrador); D. Arturo Martos de la Fuente, gerente de los Balnearios; y D. Manuel Alonso Martos, ingeniero, los cuáles fueron asesinados en dicha capital.
            Cuando el 25 de julio aterrizaba en la base aérea de Armilla un avión Junker alemán, procedente de Tetuán que transportaba hasta Granada al general Orgaz, hombre de confianza de Franco, para la organización y supervisión de las fuerzas nacionales y ponderar las necesidades de las mismas en Granada, se asaltaban en Alhama todas las iglesias de esta ciudad designadas con los nombres de la Iglesia del Carmen, Iglesia Parroquial, Iglesia de las Angustias, Iglesia del Pueblo Nuevo e Iglesia del San Diego, siendo todas destruidas e incendiadas sus imágenes. La Iglesia del San Diego que a la vez era convento de las Carmelitas fue incendiado.
            También fueron saqueadas algunas casas de personas de orden, entre ellas las de D. Salvador Peña Jiménez, D. Cristóbal Velasco Velasco, D. Francisco Velasco Velasco, D. Salvador Rodríguez de León, D. Eduardo Raya Serrano y otras. Que el día 30 de Julio por la tarde, o sea, cuando conducían en un camión a los señores detenidos D. José Frías Ruiz (padre e hijo), D. Manuel Melguizo Martínez, D. Pedro Ruiz de Valdivia Pérez y D. José Muñoz Calvo, delante de este camión marchaba un automóvil en el cuál iban en calidad de detenidos el entonces teniente de la guardia civil Ángel Mari Díaz, el guardia civil José Hernández Rivas, el Sargento de la guardia civil del puesto de Cacín y el de Alhama, así como otro guardia que no recuerda su nombre. Que como principales autores se señala a los conocidos por Mala Suerte, Perute el Municipal, José María el Albañil, Canales, los que si no intervinieron en la muerte de los cinco primeros señores presenciaron las mismas. Que en las muertes ocurridas el día 1 de agosto se designan como principales autores a los extremistas conocidos por Alfonso Pérez Molina, apodado Ratón, José Pérez Calvo, apodado Ratón, un hijo de Perico Pereo, un Pica Viruela, conocido por el Abuelo, el conocido por Minutos, el conocido por Canales., un hijo de Corre Viejas y otros que no recuerda.